Esta expresión es inglesa y su traducción literal es «No marrón en la ciudad» . A principios del siglo pasado, en plena revolución industrial, las grandes ciudades inglesas estaban llenas de humo y hollín de las fábricas por lo que estar limpio no era una cosa fácil.
Por eso los hombres de negocios de la época empezaron a usar colores como el gris y azul marino que eran los mejores para que esta suciedad se notara menos, y colores como el marrón y el verde se relegaron a personas que viven en el campo.Por esta razón inventaron esta frase, haciendo una diferencia entre la gente de la ciudad, relacionada a los negocios y el crecimiento, en contraste con la gente del campo, relacionada a la agricultura y a un modo de vida más modesto.
No brown in town
Esta connotación del color sigue hasta nuestros días. Tanto para hombres como para mujeres en el mundo laboral Por esta razón cuando vemos un traje en color marrón o verde, automáticamente tenemos una idea de poco crecimiento, y la persona que lo lleva se ve con poco poder, como ese oficinista que lleva 20 años en el mismo puesto y con un salario de tristeza absoluta.
En revistas y pasarelas vemos estos colores en trajes, pero con nuevas texturas, patrones y cortes que le dan un giro de modernidad, presentados de manera muy novedosa y trendy. Por esta razón sólo se los recomiendo a los que son muy fashionistas. Para el resto de los mortales, creo que es mejor estos tonos para lucir más ejecutivos y con más porte.
Por supuesto este «no brown in town» no aplica a texturas como el tweed y para looks más casuales, es sólo para trajes.